Llegó el viernes y, antes de la entrada, plato
principal, postre y brindis, llegó la Sobremesa. Proyecto Sobremesa. Finalmente.
Los nueve artistas, las nueve mesas y el mismo concepto, uno solo visto a través
de ópticas tan diferentes como
creativas.
La antesala de Proyecto Sobremesa estuvo a cargo
de Fabiana Barreda, la curadora del encuentro que no sólo logró reunir los
talentos de Andrea Degiovanni, Micaela Escudero, Bárbara Alperowicz,
Maximiliano Yanquelevech, Eduardo Newark,
Débora Zilberman, Luis Abregú, Verónica Vidal Maehara y Silvia Liberalotto;
también generó una comunidad de artistas comprometidos, dedicados, generosos y
entrelazados en un vínculo fraternal en pos de la supervivencia de la
sobremesa. Fabiana nos compartió su mirada sobre la muestra y sobre cada
artista en particular…
"Alicia y el five o’clock tea eterno,
con la liebre de marzo y el
sombrerero."
Lewis Carroll
Desde los fundamentos de la antropología, en el
texto "Crudo y Cocido" de Levis Strauss hasta "Alicia en el país
de las maravillas", la comida es una práctica estructural en la cultura.
La sociedad argentina -heredera de múltiples
colectividades de inmigrantes- posee una morfología social donde los afectos y
los vínculos primordiales se expresan a través de la comida.
La invención de la sobremesa es matriz de formas
sociales, psicológicas y artísticas. Como en las mesas de Víctor Grippo, que
hablan del hombre y la alquimia existencial, esta muestra recrea las prácticas
sociales dando poesía a esos instantes de amor.
Fabiana Barreda
Andrea
Degiovanni: "A solas" es el titulo de su
obra. La pieza es acerca de los límites de la soledad. Lo doméstico como
territorio de la introspección y de la indagación sobre los fantasmas internos.
Cuando el sujeto se encuentra con su propios pensamientos. Como en los textos
de Clarice Lispector y los cuadros de Eduard Hopper. La soledad metafísica en
las grandes metrópolis.
Micaela Escudero: "En
Familia" es el título de la pieza. La autora rememora los domingos en la
casa de los abuelos, donde el rito de ver diapositivas de viaje construía el
vínculo emocional. Las imágenes proyectadas como memoria de luz, se construyen
como recuerdos de infancia, entre la obligación y el deseo, recreando un
entorno mágico de un George Melier hogareño.
Bárbara
Alperowicz: “Quería decirte que...” es el nombre
de la obra. La palabra como territorio de los afectos, la mesa como testimonio
de esos instantes de dolor y felicidad, recuerdos conmovedores de charlas
importantes inolvidables. La mesa atesora la memoria de la palabra. Una
cartografía de las relaciones humanas.
Maximiliano
Yanquelevech: "Pasaje" es el título de la
obra. La mesa se transforma en un portal de luz, el ingreso a otra dimensión.
Se puede observar una piel alquímica, metálica. La luz azul como materia y
energía universal.
Eduardo Newark:
“Dos no es sólo un número” es el nombre de la
obra. Una metáfora matemática de las conexiones entre el hombre y la mujer. El
dinero como alegoría libidinal de la relaciones, a través de los costos
emotivos de estar con el otro y poder redefinirlos.
Débora Zilberman:
“Solo te pido, que hagas tiempo conmigo" es
el nombre de la pieza. Lo femenino como trama temporal, una mujer espera un
hombre en un bar. Un audio que reconstruye el sonido ambiente del famoso
espacio "Barobar”, un homenaje a los bares históricos de Bs. As. La mesa
cubierta de servilletas como un mapa del pedido a los otros de un pensamiento
en la intimidad.
Luis Abregú: "La
soledad" es el eje de la obra, como posibilidad de transmutación a través
del otro. El muñeco como alegoría de la alteridad, una puesta en escena
teatral, donde el clima dramático permite reflexionar sobre la condición
humana.
Verónica Vidal
Maehara: "Lucha sobremesa”, es el eje de
la obra. Los muñecos animados, proyectan en el juego las pasiones humanas, una
batalla, su lado lúdico y oscuro. Un ajedrez, un StarWar con personajes
japoneses y argentinos.
Silvia
Liberalotto: "Después de la Función" es
la obra. La Comedia del Arte es la cita histórica, el arlequín representa esa
especial manera donde el actor representa lo inquietante de ser humano, el alma
en escena, como Bob Fosse en "All that Jazz".
Y como siempre, la nota clave en cualquier
encuentro de La Trastienda: su gente. Una comunidad de personas con ganas de
pasar un buen rato en contacto con el arte y sus creadores, caminando los
mismos pasillos que exploró cada uno de los artistas invitados en torno a la
gran pregunta de la noche.
El dúo de jazz “Round midnight”, de Pereira y del
Papa, la ronda de vinos Navarro Correa y miles de trufas de colores terminaron
de colorear la noche, dándole volumen, acción y sabor a una velada que ya tenía
todas las de ganar.
Tal fue la conquista de Proyecto Sobremesa sobre
el vertiginoso posmodernismo que nos toca vivir, que este viernes 7 de
Septiembre vuelve al ruedo con una Segunda Sobremesa. Arte, música en vivo,
vino y más trufas para seguir dándole pelea a los tiempos que corren…
¡Los esperamos!
Se puede visitar la muestra hasta el miércoles 19
de Septiembre. Contacto Proyecto Sobremesa: proyecto.sobremesa@gmail.com.
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