Tempe Hernández es un artista amigo de la casa. Es uno de los convocados en "Bastidores Urbanos", la muestra que llenó de arte y color las paredes externas de La Trastienda y casas vecinas. Ahora nos damos el lujo de presentarlo puertas adentro, con una genial muestra de su obra más reciente.
Tempe crea a través de la improvisación, que se ve altamente asistida por las manchas y los colores que de a poco brotan de sus lienzos blancos. Un trazo lleva a otro y así aparecen personajes como si alguien los hubiera llamado a la fiesta de las texturas
En La Trastienda estará presentando muchas láminas en papel madera y collages y algunas obras en blanco y negro que terminaron de completarse cuando Tempe sintió que el color no podía perderse el encuentro. Son detalles, no más, que con muy poco expresan mucho y que apuntan a un mismo fin: El equilibrio. La armonía de todas sus obras es lograda cuando el color y las formas se balancean, una vez que siente el final, el artista pasa a otra cosa...
Trabaja en su taller/casa, sin horarios ni rutinas, más que escuchar el llamado de la vocación. Cuando se inspira se aboca a guardar lo que tenía guardado dentro, siempre regido bajo el ritmo de la improvisación.
Y si de ritmos hablamos un dato no menor es que
Tempe dedicó muchos años a la música mucho antes de volcarse al arte. Fue músico de profesión y vivió de su guitarra por mucho tiempo, inclusive en un destino lejano: Barcelona. Pero cuando liberó al artista plástico, la música quedó para el placer y el consumo personal.
Experimentó con muchos materiales, como óleo, acrílico y aerosoles, y también con diversas técnicas como serigrafía, que ahora lo tiene enfocado en una producción de ropa y telas estampadas a mano. También está en sus planes reactivar un taller de dicha técnica, que dictará para todos los interesados. Por ahora nos deleitará con una nueva muestra el viernes 23 de septiembre en La Trastienda. Los esperamos!
Tempe Hernández es un artista amigo de la casa. Es uno de los convocados en "Bastidores Urbanos", la muestra que llenó de arte y color las paredes externas de La Trastienda y casas vecinas. Ahora nos damos el lujo de presentarlo puertas adentro, con una genial muestra de su obra más reciente.
Tempe crea a través de la improvisación, que se ve altamente asistida por las manchas y los colores que de a poco brotan de sus lienzos blancos. Un trazo lleva a otro y así aparecen personajes como si alguien los hubiera llamado a la fiesta de las texturas
En La Trastienda estará presentando muchas láminas en papel madera y collages y algunas obras en blanco y negro que terminaron de completarse cuando Tempe sintió que el color no podía perderse el encuentro. Son detalles, no más, que con muy poco expresan mucho y que apuntan a un mismo fin: El equilibrio. La armonía de todas sus obras es lograda cuando el color y las formas se balancean, una vez que siente el final, el artista pasa a otra cosa...
Trabaja en su taller/casa, sin horarios ni rutinas, más que escuchar el llamado de la vocación. Cuando se inspira se aboca a guardar lo que tenía guardado dentro, siempre regido bajo el ritmo de la improvisación.
Y si de ritmos hablamos un dato no menor es que Tempe dedicó muchos años a la música mucho antes de volcarse al arte. Fue músico de profesión y vivió de su guitarra por mucho tiempo, inclusive en un destino lejano: Barcelona. Pero cuando liberó al artista plástico, la música quedó para el placer y el consumo personal.
Experimentó con muchos materiales, como óleo, acrílico y aerosoles, y también con diversas técnicas como serigrafía, que ahora lo tiene enfocado en una producción de ropa y telas estampadas a mano. También está en sus planes reactivar un taller de dicha técnica, que dictará para todos los interesados. Por ahora nos deleitará con una nueva muestra el viernes 23 de septiembre en La Trastienda. Los esperamos!
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